A propósito de la Tamboreada por el Agua que Somos el Próximo 12 de Octubre.
Acabamos
de avizorar la primera etapa de uno de los más fuertes veranos en Santiago de
Cali, el Río Cali tuvo el nivel de caudal más bajo de su historia, se puso en riesgo del abastecimiento del
20% de los habitantes de la ciudad, los sectores más pobres de las comunas 18 y
20 sufrieron las consecuencias, de cortes temporales porque llueve o porque no
llueve –como suele suceder en el municipio- pasamos a cortes permanentes que
iban ampliándose durante semanas, por esos días aumentaron las plegarias para que
en Cali lloviera, plegarias que reflejan la culpa de constantes y sistemáticos
descuidos, por esa época los 7 ríos de Cali fueron importantes.
Como
llovió y -como también suele suceder en Cali- el asunto ya dejó de ser prioridad,
pero la gente está advertida de una larga temporada cambios climáticos que
trascenderán los comportamientos habituales del fenómeno del niño.
Este
llamado de atención debería ser suficiente advertencia de la importancia del
agua la vida de la ciudad, sin provisión de agua no hay posibilidades de
civilización, los límites de Cali serán trazados a partir de la capacidad de
consecución de sus fuentes, el crecimiento la ciudad, depende de la cantidad de
agua que pueda abastecerse.
Cali,
hizo su apuesta por aprovechar el río Cauca como su fuente más cercana, decisión
apenas lógica en su tiempo, sin embargo, nadie ha dado explicaciones técnicas
sobre ¿por qué las bocatomas de agua que surte la mayor parte del agua de Cali
están ubicada en Puerto
Mallarino muy debajo del antiguo basurero
de Navarro y del Canal CVC Sur?, tampoco se tuvo en cuenta que las empalizadas,
la falta de oxígeno y los riesgos concomitantes de contaminación
del Río, generaran constantes interrupciones en el tratamiento y distribución
del líquido; situación que genera serios cuestionamientos respecto de la
calidad y regularidad del abastecimiento del 70% de la ciudad.
En
el caso de otras fuentes de agua, se han presentado conflictos por el
establecimiento de bocatomas que afectan los caudales
de los ríos en épocas de verano, afectando la regularidad de su caudal, en
esta situación se encuentran los ríos Cali, Meléndez y Pance.
En
el caso de fuentes subterráneas de agua, el director de la CVC en su entrevista
inicial de posesión, fija como prioridad su utilización para consumo industrial y
agrícola más que para consumo humano.
En
tales circunstancias es pertinente preguntarse sobre si el tema del
abastecimiento del agua ha tenido la suficiente importancia en la construcción
de nuestra ciudad?. Las Autoridades fijan el “mediano y el largo plazo” como
escenarios para solución definitiva de los problemas que tiene Cali en este
tema, pero se intuye que el problema más profundo: será acaso que Cali como
ciudad ha llegado al borde de sus propias posibilidades? ha llegado a su límite?.
En
todo caso nuestra vida sigue, pero también las “afugias” de nuestro diario
vivir y la más perentoria de ellas resolver el problema del agua. Es necesario que se empiece a
trabajar el ordenamiento de la ciudad-municipio en torno al agua, en la
actualidad anda rodando una propuesta de Plan de Ordenamiento Territorial sería
pertinente ante las actuales circunstancias que se planteara la recuperación de
los ríos alcantarilla, la recomposición y mejoramiento de las cuencas, la
preservación a como dé lugar nuestro gran banco de agua, esa inmensa esponja
verde y imponente denominada el parque Nacional Los Farallones acosado por la
minería ilegal, la tala de árboles y las invasiones ilegales.
Que
el agua que ahora hiede por cloacas sea aprovechada, se vuelva nuestra
principal riqueza, nuestro principal recurso público inalienable (porque no
faltarán las multinacionales encantadas de vendernos lo que es de todos) que
nos garantice salud y buen vivir, que podamos dejar de estar pensando en los
problemas de abastecimiento y calidad y se empiece a garantizar de manera
efectiva el mínimo vital.
Que
se fijen políticas de la preservación de los acuíferos, -recursos no renovables-,
como reserva para la preservación humana más que para su utilización en empresas
privadas.
Por ahora, l@s ciudadan@s caleñ@s deberemos
acostumbrarnos a pensar en el agua en términos de escasez, pagar recibos caros
por su tratamiento, soportar constantes racionamientos y sentarnos a añorar de nuestra
otrora abundancia, de nuestros siete ríos, depredados, secos, entubados y en
estado deplorable, de esa riqueza que al cabo del tiempo, por nuestra propia
negligencia e incapacidad se convirtió en nuestra mayor carencia, nuestra mayor
pobreza.
Estoy de acuerdo contigo, a mi me parece muy triste ver cada que paso por la avenida del río con 21, como cada vez el hermoso guadual se ve reducido por la gente de la calle, todos sabemos que las guaduas son productoras de agua, por eso nacen a orillas de los ríos, por otro lado, siempre me he preguntado por que tomamos agua que esta " kilómetros aguas abajo de la desembocadura de los lixiviados del vetusto vergonzoso y aberrante basurero de navarro, por que no construirle una petar al canal CVC sur?
ResponderEliminarPor que no usamos el agua de la PTAR Cañaveralejo para regar las zonas verdes y parques de la ciudad y utilizarla para otros usos ya que su pureza es de un 80%
mi padre trabajo en EMCALI en el desarrollo de la ptar, las empalizadas que bajan por el Cauca son debido a los cultivos de caña que hay aguas arriba y a la deforestacion causada por algunas comunidades indigenas en sus "tierras ancestrales" para sembrar otros cultivos, cada que llueve la escorrentía trae todo lo que recoje y lo hecha al rio y ensucia la cuenca, no solo cali y su gobierno debe preocuparse, tambien el cauca y el goobierno nacional el agua es de todos
ACERTADA Preocupación con el ingrediente adicional como lo señala José David, en el que hay un gran problema por el mal manejo de cuencas que dependen de la corporación regional del cauca CRC como es la del río Palo, en donde el fenómeno de desforestación impulsado por cultivos ilícitos y desmonte para ganadería, ha acrecentado el arrastre de materiales, además de ser un cauce de corto recorrido con alta pendiente agravando aun mas el problema Pero mi estimado Nelson soluciones las hay y estudiadas como trasvases desde el río Naya, un embalse regional uniendo los ríos Claro,Jordan, Jamundi, Pance; solo falta el compromiso político para resolver el asunto que finalmente es culpa de estos pésimos líderes y gremios económicos que gobiernan la ciudad y el dpto. Ojalá el problema no se termine saliendo de control del todo y nos veamos sometidos a una crisis sin precedentes por escasez del precioso líquido, pues estamos muy atrasados en el diseño y ejecución de cualquiera de las soluciones que se conocen desde hace al menos 20 años.
ResponderEliminarEstimados José y Carlos agradezco su interés sobre este asunto. Creo que estamos a tiempo para hacer los cambios necesarios en términos de conciencia, en términos culturales y en términos institucionales para relacionarnos mejor con la naturaleza. Lógicamente esos cambios no son fáciles para muchos e implican el desaparecimiento de muchas de las "comodidades" contemporáneas y que a cada quien le toque hacerse cargo de su propia mierda, pero ese es el reto, cambiar, pero sobretodo cambiarnos a nosotros mismos.
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